Comienza el juicio más grande en la historia de las criptomonedas
En 2022, el exchange de criptomonedas FTX se declaró en quiebra, provocando una conmoción en la comunidad de criptomonedas. Las acciones legales contra su antigua dirección han persistido. Casi un año después, el fundador Sam Bankman-Fried se enfrenta a un juicio.
El juicio del empresario caído en desgracia comenzará el 3 de octubre y durará al menos 21 días, hasta el 9 de noviembre inclusive. Al menos hasta la sentencia, Bankman-Fried permanecerá detenido en la prisión de Brooklyn a la que fue enviado el 11 de agosto.
SBF está acusado de siete cargos de fraude. Según los investigadores, el antiguo responsable de la plataforma de negociación se apoderó ilegalmente de los activos de los clientes de FTX. Por las estafas cometidas se enfrenta a una pena de prisión de 110 años.
Muchas empresas en las que invirtieron FTX y Alameda Research sufrieron consecuencias empresariales catastróficas. El colapso de FTX y la pérdida de la reputación de Sam fue una tragedia para el sector no sólo por las pérdidas multimillonarias. Bankman-Fried era una figura prominente en los círculos políticos de EE.UU., intervino en el Congreso y patrocinó campañas políticas. El colapso de su empresa dañó significativamente la reputación de las criptodivisas a ojos de los reguladores.
Dado que las autoridades han acusado a Bankman-Fried de malversar el dinero de los clientes, otros exchanges centralizadas se apresuraron a publicar pruebas de reservas para garantizar que los fondos de los usuarios estaban a salvo.
FTX adeudaba a sus clientes 8.700 millones de dólares tras un presunto desfalco y uso indebido de los depósitos de los clientes. Esto fue encubierto por la alta dirección en agosto de 2022. John J. Ray III es el consejero delegado que intenta devolver el dinero a los acreedores.
Según Ray, FTX ha recuperado hasta ahora 7.000 millones de dólares en activos líquidos y sigue tratando de recuperar los activos restantes. En un segundo informe provisional, los deudores de FTX afirman que la empresa ocultó sus acciones con la ayuda del abogado de FTX Group.
Al mismo tiempo, FTX gasta millones de dólares cada mes en abogados que intentan desentrañar el fraude financiero de la antigua dirección de la empresa. Los representantes de la forma también pidieron a los políticos que devolvieran las donaciones de Bankman-Fried.
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El 11 de noviembre, Bankman-Fried dimitió de su cargo al frente de la empresa. Diez días después, fue extraditado de Bahamas a Nueva York. Se declaró inocente de los ocho cargos, entre ellos fraude y violación de las leyes de financiación de campañas.
Bankman-Fried se encontraba bajo arresto domiciliario en casa de sus padres en California; pudo evitar la detención pagando una fianza de 250 millones de dólares. Sin embargo, el tribunal dictaminó que el fundador de FTX había intentado en repetidas ocasiones influir en los testigos de cargo y revocó la fianza. En consecuencia, en agosto, un tribunal de Nueva York detuvo al fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, acusado de robar fondos de inversores.
Es probable que los fiscales presenten a Bankman-Fried como un niño privilegiado ávido de dinero, facilitado por las conexiones de sus padres, mientras que los abogados defensores destacarán sus intensos hábitos de trabajo, su filantropía y su determinación para intentar pagar a los clientes lo que se les debía.
Sin embargo, las posibilidades de que Sam Bankman-Fried gane el caso son probablemente escasas. En primer lugar, los altos directivos de FTX y Alameda Research cambiaron de opinión y decidieron cooperar con la fiscalía. Entre ellos se encuentran su ex novia Caroline Alison, que dirigía Alameda Research, y Gary Wang, el cofundador de la bolsa de criptomonedas colapsada.
El fiscal principal del caso, Nicholas Roos, trabajó en casos contra Steve Bannon y Michael Cohen; la otra, Danielle Sassoon, fue asistente jurídica en el Tribunal Supremo del juez Antonin Scalia. El juez Lewis A. Kaplan está acostumbrado a los casos de alto perfil: supervisó el caso de difamación de E. Jean Carroll contra el expresidente Donald Trump, que ganó Carroll; una demanda civil contra Kevin Spacey por acoso sexual, en la que el actor fue declarado inocente; y el juicio por terrorismo contra el yerno de Osama bin Laden y alto cargo de Al Qaeda, que fue condenado.
Además, SBF ha facilitado demasiada información a la prensa sobre los juicios. Esto dificulta la labor de los abogados, ya que suelen aconsejar a sus clientes que no hablen de los casos en curso con los medios de comunicación.
Un examen de los documentos y declaraciones en múltiples casos de FTX revela un mundo extravagante, desde cómo la empresa pagó a un ejecutivo por un yate, a gastar millones en hoteles en un mes, a prácticas empresariales como la aprobación de gastos usando emojis a través de Slack, a pagar la casa en las Bahamas donde vivían los padres de Bankman-Fried, al jefe de la organización benéfica FTX, discutiendo con el hermano menor de Bankman-Fried la posibilidad de comprar la nación insular micronesia de Nauru.
Por ello, la mayoría de los abogados creen que Sam Bankman Freed será declarado culpable de varios delitos. También esperan que pase décadas en una prisión federal. Por ejemplo, Bernie Madoff, que dirigió el mayor esquema Ponzi del mundo, fue encarcelado durante 150 años.
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